Jose Eshkenazi Smeke: ST Pauli, una historia de rebeldía en el futbol.

Jose Eshkenazi Smeke: ST Pauli, una historia de rebeldía en el futbol.

MIAMI, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS, February 22, 2022 /EINPresswire.com/ — "Nosotros no tenemos objetos de plata que mostrar, pero tenemos una historia que contar. La increíble historia de un club que se convirtió en uno de los más famosos de Europa. Sin grandes trofeos. Sin tener mucho dinero".

Este es el mensaje que se puede leer a la entrada del Millerntor Stadion, casa del mundialmente conocido FC Sankt Pauli. El recinto ubicado en el puerto de Hamburgo se ha convertido en el feudo donde cada 15 días se dan cita los aficionados al equipo, que más que aficionados, se perciben a si mismos como militantes del conocido como club pirata que, se reconoce en sus estatutos oficiales, como abiertamente antifascista, antirracista y antisexista.

“Pese a que hoy en día el FC Sankt Pauli es mundialmente conocido por ser un emblema de la ultraizquierda, al momento de su fundación y durante los primeros años, el club siempre estuvo asociado con las clases altas del puerto de Hamburgo.” Recuerda el especialista deportivo Jose Eshkenazi Smeke.

Sin embargo el Sankt Paulli siempre fue un ejemplo de liberalismo entre los clubes de su época.

El nacimiento del culto.

"El cambio llegó a mediados de los 80'. Aficionados del Hamburgo (el club hegemónico de la ciudad) abandonaron su campo por la proliferación de fascistas. Algo que sucedió en la mayor parte de las gradas de Alemania en aquella época. A estos se les unen punks y okupas de la Herbertstraße (calle de St.Pauli donde se concentra la prostitución de la ciudad), que empiezan a apoyar al equipo de su barrio como lo hacen con cualquier otra asociación".

De esta forma el historiador y abogado español Carlos Viñas recuerda la radicalización de la entidad durante esos años. Sumado a esto, el club se convertiría en el primero de toda Alemania que prohibió cualquier tipo de actividad fascista o de ultraderecha. Con dicha acción el equipo plantaba cara a la ola de violencia ocasionada por el movimiento de los hooligans que vivía su auge por aquellos años. El FC St Pauli se convertía así en el primer equipo abiertamente "de izquierda" del fútbol europeo. “Estamos es contra del racismo, el sexismo, el fascismo y homofobia” frase inscrita en el reglamento interno del club y considerada como parte de los principios fundamentales de la entidad.

Cuando la revolución de izquierdas llegó al FC Sankt Pauli, la asistencia promedio en el estadio pasó de 1.600 aficionados a 20.000 en pocos años. Fue también en esta época cuando el club adoptaría la bandera pirata como símbolo del creciente movimiento social que inundaba las calles del barrio.

La rebeldía también llegaría a las oficinas del conjunto pirata cuando en el año de 2002 asumió la presidencia Cornelius Litmann, quien hasta ese entonces se desempeñaba como promotor de teatro y que se había declarado abiertamente gay en fechas recientes a su nombramiento.

“Con esta acción, el FC Sankt Pauli sería uno de los primeros equipos en toda Alemania en promover esta ideología, que, hasta hace algunos años, se creía impensable en una sociedad tan conservadora como lo puede ser la alemana.” Menciona Jose Eshkenazi Smeke.

La fama y popularidad obtenida por el club ha conseguido que personas de todos los rincones del mundo utilicen tanto bandera como escudo del club en sin fin de movimientos sociales. El equipo puede que desde hace unos años no esté en primera división, pero sus símbolos más representativos se hacen presentes a lo largo y ancho del planeta.

Actualidad del club.

En la actualidad las decisiones del equipo se toman en una asamblea entre jugadores y el entrenador. Entre los temas que se debaten están desde los proyectos sociales dentro de Alemania hasta la ayuda a escuelas de fútbol en África. Este tono de democracia y consenso se extiende al resto del club. Los propios aficionados cuentan con dos representantes en la junta ejecutiva, algo único en todo el mundo. Por su parte, los directivos tampoco toman decisiones sin acudir al sprecherat, el organismo que reúne a todos los grupos de aficionados del club.

Pese a que los resultados deportivos no han acompañado al club, los aficionados siguen creciendo alrededor del mundo. La entidad que desde la temporada 2010-11 no está en la élite del fútbol alemán tiene en sus manos conseguir el tan ansiado regreso a primera este mismo verano. El conjunto pirata que actualmente se encuentra situado en lo alto de la tabla de la llamada Bundesliga 2, sueña con hacer más grande su leyenda al competir el próximo año en la máxima categoría del fútbol alemán.

Con un vestuario con 14 nacionalidades distintas como símbolo de la multiculturalidad del club, El FC Sankt Pauli desea ser el club reinante en la ciudad de Hamburgo confrontando a su acérrimo rival que pese a contar con títulos importantes y una dilatada historia, actualmente compite junto con los piratas en la segunda categoría, avivando así, una de las rivalidades más añejas y ríspidas del fútbol alemán.

Hoy en día el club es la prueba de que se puede hacer un fútbol diferente. Sus instalaciones se han convertido en un templo de la inclusión, donde la afición se expresa libremente y donde basta con acercarse al club para recibir ayuda.

“El club pelea por lo que cree su gente, los éxitos deportivos están en segundo plano. Ees un club que recibe con los brazos abiertos a aquellos que no son bienvenidos en otros sitios. Es un club rockero, pirata, punk, gay, de refugiados y rebelde. El F.C. St. Pauli, mucho más que un club.”

Sharon Turner
Lideres Empresariales
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